04 de febrero de 2025
En el tercer trimestre de 2024 el Índice de Intención de Adquisición de Vivienda (IIAV) en México se ubicó en 63.6 puntos, que representa un aumento de 2.9 puntos porcentuales respecto del del segundo trimestre de 2024, el cual se ubicó en 60.7 puntos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque el INEGI detectó que 70 por ciento de los hogares reportó tener posibilidades de ahorrar parte de sus ingresos, del total de encuestados sólo el 26 por ciento ahorra y destina una parte a vivienda, mientras que 44 por ciento ahorra, pero no lo destina a su vivienda.
Este panorama contrasta con el panorama de los créditos hipotecarios en México. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2023, las instituciones bancarias tradicionales no proporcionan servicios financieros al 49 por ciento (63.8 millones) de los mexicanos y sólo ofrecen créditos hipotecarios al 1.4 millones de mexicanos, es decir, el 1.08 por ciento de la población.
Ante esta situación, en México surge una nueva vía de autofinanciamiento que permite a los mexicanos alcanzar el sueño de adquirir una vivienda.
Dream Boosters nació con una misión clara: reinventar la manera en la que adquirimos casa o departamento. A través de una plataforma digital de autofinanciamiento, busca apoyar a la población que no tiene acceso a un crédito hipotecario, como es el caso de los trabajadores que están en el sector mixto o personas que tienen mal historial crediticio.
“En la búsqueda de nuevas oportunidades para nuestros clientes, hemos detectado que los principales obstáculos para adquirir una vivienda son la incapacidad de demostrar ingresos, al recibir el dinero en efectivo; la falta de un historial crediticio sólido, el acceso limitado al financiamiento y el alto costo de las viviendas”, afirma Ramón Martínez, CEO y cofundador en Dream Boosters, considerado uno de los 300 líderes más influyentes en México 2023.
A través de la plataforma digital de Dream Boosters, los clientes pueden acceder a un modelo de autofinanciamiento, a 15 años, que no requiere de análisis de buró de crédito, ni comprobar ingresos o sin aval.
“Queremos ser quienes les demos la oportunidad de entrar al sistema financiero, de una manera alejada de la realidad que han vivido, con oportunidades diferentes y con una preocupación genuina por su patrimonio”, concluye Ramón Martínez.